Coro Ciudad de Guadalajara

Coro Ciudad de Guadalajara

viernes, 29 de marzo de 2019

"Stabat Mater" de Dvorak.



"Estaba la madre dolorosa". Así empieza la obra para solistas, coro y orquesta que al compositor checo Antonín Dvorák, en momentos de gran dolor por la pérdida de su hija Josefa, y a mayor desgracia de pérdidas posteriores, según se extrae de su biografía, le condujo a la creación de esta emotiva obra, inspirado parece ser en un texto medieval del siglo XIII.

Importante es la motivación del proceso y final conclusión de la insigne composición que extensas biografías del autor os pueden describir con detalle, pero mi pretensión es trasladaros también la importancia del hecho de que, los integrantes del COCIGU (Coro y Orquesta Ciudad de Guadalajara), junto con la participación de solistas de gran prestigio nacional, interpreten en Guadalajara, en una única ocasión y para todo el  público que de forma gratuita pretenda disfrutar de la misma, esta  sublime obra coral.

Coral que como ya muchos sabéis, se compone de aficionados y amantes de la música y que os puedo asegurar que, todos y cada uno de ellos, desprenden ilusión, entrega, pasión, generosidad y compromiso para ofrecer, gracias a su tiempo y dedicación desinteresada, una versión, que sin atreverme a calificarla por su calidad, pues para ello están los "expertos", si lo hago por su humanidad, que se sustenta en todos estos valores.

Os diré más, interpretarla me produce tal satisfacción que sólo se puede entender cuando formas parte de este envidiable grupo humano, pero cierto es también que, en esta ocasión, dejaría todos mis compromisos por poder estar en el lado del público, pues el disfrute, aún distinto, estaría igualmente garantizado.

Desde aquí os animo a que no perdáis la ocasión, sabiendo los posibles reparos del día y hora concertados, pues os aportará, indistintamente de creencias personales, una enorme dosis de paz, emotividad y satisfacción musical que sin duda hará afrontar la semana con grata perspectiva.

Ya os agradezco vuestra presencia y en todo caso, os traslado todo mi afecto.

(A mis compis H, MK y JL)

jueves, 21 de marzo de 2019

Ser Papá

Cuando piensas que el mundo gira por fin a la velocidad que tu quieres, cuando has ordenado todo tu entorno, tu vida, tu trabajo, tu hogar...

Crees ser el dueño de tu propia existencia y sientes que nada te impide decidir, hacer o deshacer, sólo o en compañía, con la seguridad de que tus aciertos o equivocaciones sólo te afectarán a ti.

Contemplando el mundo desde un pedestal que esa misma certeza te otorga y sin embargo, eres consciente que su apoyo es tan frágil como el cristal. 

Entonces, es cuando llega el momento en el que todo cambia, radical, pero con abrumadora emoción, con una intensidad que sólo puede proporcionar la creación y posterior llegada de una vida que tú mismo has concebido.

Ahora, es cuando he de callar. Mantener el silencio, para con él, poder describir una emoción en el que las palabras sobran, pues no se han escrito por mi conocidas esas que puedan definir un momento que detiene el tiempo, que acalla ruidos, gritos primales y compulsivos y paraliza incluso el movimiento de todo lo que rodea a esa nueva vida. No es más, ni menos, que la presencia de un hijo recién nacido.

Con el pecho henchido a punto del estallido, sin contener nada, sin más sonido en mis oídos que el llanto de ese ser que te llena, aún sin la consciencia despierta para poder asumir la grandeza del momento, empiezas a filtrar las emociones y a sentir los latidos que a partir de ese momento serán los únicos que mantendrán tu vida, tu ilusión y la causa de tu existencia.

Y en el despertar de este cúmulo de emociones, secadas ya las lágrimas que han discurrido en torrente en el interior de tu corazón, amanece un nuevo día,  y empieza desde ese momento otra vida de la que ya no eres dueño.

Ya no controlas la velocidad con la que gira tu mundo, termina el orden y dejas de ser dueño de tu existencia. El pedestal se rompe y empiezas a apoyarte únicamente en su presencia, necesidades, gestos, miradas y sonrisas. Vives con él y para él y deseas que el tiempo, vuelva a pararse de nuevo para siempre.

Eso es para mí ser Papá.