Coro Ciudad de Guadalajara

Coro Ciudad de Guadalajara

viernes, 20 de noviembre de 2015

Te esperamos Belén.

Un emotivo "Aetas Carmen Melodiae" ha traspasado las paredes de la sala del Centro Cívico de la Amistad donde solemos ensayar. La AMISTAD precisamente es lo que ha aflorado de nuestros corazones al interpretarla y hacerlo con el sentido con el que, de forma inesperada, la hemos cantado, al dedicársela por expresa petición de Elisa a nuestra compañera Contralto Belén.



Hoy Belén, después de casi dos años como integrante del Coro Ciudad de Guadalajara, compañera que ha transmitido siempre su interés e ilusión, tal y como nos lo ha reflejado con sus palabras y con unas contagiosas lágrimas de emoción, se ha despedido de nosotros por motivos de traslado laboral a una tierra estupenda como es Gijón.

Me precio de ser su amigo y como ella sabe, de compartir su pasión, por lo que he comprendido perfectamente su aflicción y la emotiva despedida que nos ha regalado.

Siento que los imponderables de la vida te hagan prescindir (espero que por muy corto espacio de tiempo) de una afición que tanto te llena, pero que como bien has dicho, con tu búsqueda e interés, pronto volverás a encontrar. Lo que espero es que no prescindas de nosotros, de nuestras viviencias y gratos momentos compartidos, así como de mi amistad, pues quedo siempre con los brazos abiertos a tu regreso, deseando que esto sólo sea un hasta luego y pronto volvamos a compartir y disfrutar de tu compañía. 

Me quedo con momentos irrepetibles que hemos compartido, tanto en el COCIGU como en otras actuaciones realizadas, todo sea dicho de paso, gracias a tí,...en nuestra participación en el concierto de Navidad del pasado año 2014, organizado por el Conservatorio Profesional de Música "Sebastián Durón", con la interpretación del "Gloria" de Vivaldi ¡nada más y nada menos!, disfrutanto cada ensayo y ¡cómo no!, del propio dia del evento. Y de cada uno de los conciertos en el que, me consta, con el mismo entusiasmo e ilusión que yo, has participado.


Gracias Belén por tu ilusión, tu compañía y tu amistad. Te deseo todo lo mejor en tu nueva andadura y, ya sabrás como yo que, en el camino de la vida, es importante ir dejando puertas abiertas para que en cualquier momento, por esos designios incomprensibles que el destino nos depara, podamos volver a alcanzarlas y asomarnos de nuevo a esas moradas en la que dejamos a los amigos, de los que sabemos que siempre nos esperarán con los brazos abiertos.

Hasta pronto!!.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Reestreno de "O Crux"

En la tarde del 14 de noviembre de 2015, la renovada mampostería Mudéjar - con vestigios de Gótico temprano -, que da modesta forma a la iglesia de Santiago el Mayor, antiguo Convento de “Santa Clara”, alzado piedra sobre piedra a inicios del siglo XIV, ha sido testigo del singular concierto sacro, de nombre “O Crux”, que hemos vuelto a interpretar el Coro Ciudad de Guadalajara, acompañados de nuevo por parte de los integrantes del grupo de vientos de la Orquesta de igual nombre.

Incluido en los actos de conmemoración del 700 aniversario del templo, hemos vuelto a sentir y transmitir al abarrotado público asistente, las once piezas que componen el repertorio del concierto sacro que con exquisito gusto fue seleccionado, desde el pasado mes de junio, por nuestra directora. Inaugurando en Alovera la serie de cuatro conciertos que hoy culminan y con el que he disfrutado de indescriptible forma.



La plácida sensación se ha generado al “degustar” todos y cada uno de los ingredientes que han dado como resultado un concierto inolvidable. Nave central y laterales de la rectangular planta en la que prevalecen las recias columnas que sustentan la trabajada cubierta de madera, renovada a finales de pasado siglo, totalmente tupida de personas y entre las que difícilmente podíamos circular y posicionarnos en las diferentes piezas que pretendían esa movilidad prediseñada por Elisa, pero que mantenían el silencio exigible y correspondían con sus gestos y sus miradas a cada movimiento, respetando con su exquisita presencia la música que resonaba con una acústica inmejorable en cada uno de los elementos arquitectónicos del recinto.


Comprobé que ya no era mi voz la que sonaba a 'solas', quedó empastada desde el primer compás del “Lux Aeterna” con el resto del coro, a pesar de la distancia que me separaba con ellos desde mi escondida posición, detrás de una de esas majestuosas columnas, que de alguna forma, a mi entender incomprensible, conseguí traspasar con mi voz. Recorriendo el camino hacia el altar, concentrado en la siguiente pieza “Illuxit Nobis Hodie”, comprendí que todo iba a fluir como esperaba, a pesar de los obstáculos y del más que justo espacio para contener a todas las cuerdas del coro sin evitar solaparnos, acabando anclados en nuestra posición y a la vez mecidos nuevamente por los musicales brazos que volvieron a compenetrar nuestras voces. Y así, con ello, volvió a surgir el deleite musical y el aplauso unánime de los asistentes.

Gracias por vuestra presencia, a mi mujer, familia y amigos – venidos incluso desde Madrid – por proporcionarme esta satisfacción de ofreceros nuestra música y gracias a mis compañeros, orquesta de viento y por supuesto a Elisa, por esta nueva oportunidad que nos ha dado y que ha vuelto a llenar gratamente una nueva página de mi cuaderno de sensaciones. Hasta pronto.