Después de vivir en primera persona este pedazo de concierto no va a haber terapia que me cure esta adicción.
He bailado, he reído, he llorado, pero sobre todo, he cantado y disfrutado como nunca este mágico concierto de "Música Positiva 2", que me ha tenido inquieto todo el día hasta la salida al escenario, para volver a sentir la emoción del directo frente a un aforo completo de más de mil personas totalmente entregadas al evento.
Un nudo en la garganta me atenazaba, que se deshizo con la presencia de una más que esplendorosa Elisa, radiante incluso por encima del insistente foco que proyectaba sobre mis ojos las elocuentes y bellas imágenes que acompañaron nuestras interpretaciones, cuidadosamente seleccionadas por otro gran baluarte de nuestro coro. Gracias Alberto por mostrarnos de nuevo tu sensibilidad y tu arte.
Regalar después nuestros oídos con el agradecimiento de Nipace en voz de su presidente, ha sido más que un premio a nuestra dedicación a la causa y a ese pequeño granito que hemos aportado de nuevo por estos niños que, como se ha dicho, han dado significado a vocablos como lucha, coraje, entereza, valor, alegría, fuerza, generosidad, alma y vida, y que en cada uno de estos seres maravillosos cobran mayor valor y realidad.
Todo por ellos, todo para ellos, pero todos hemos salido ganando y enriquecidos con este acto. Que sea por muchos, muchos años y sigamos dando todo lo que esté en nuestras manos para facilitar un poquito más las vidas de estos ángeles.
Gracias a mis compañeros y en especial a Cris y Mamen, por vuestra implicación y permitirnos con ello vivir de nuevo esta experiencia maravillosa.