Con este
concierto Sacro, siento haber cerrado un ciclo personal en mi aventura
interpretativa Coral.
He recorrido un
bonito viaje a través de variados estilos musicales, hasta llegar al misticismo
alcanzado en la noche de hoy con el repertorio sacro interpretado, que, como
anuncié, ha paseado por un histórico sendero de grandes obras clásicas a lo
largo de más de diez siglos.
Hemos comenzado
elevando nuestras voces monacales desde el majestuoso coro, situado en ménsula
sobre la entrada de la nave principal de la Concatedral de "Sta. Mª La
Mayor", iluminado aún con unos tímidos rayos de luz del atardecer, que
atravesaban ténues la vidriera que aparece centrada en el paramento que alberga
el pórtico del acceso principal.
Y acabado con el
contundente y galopante "Gloria" de "La Misa de la
Coronación" de Mozart, obra cumbre del Clasicismo, como propina y
reiteración de la pieza, ya con el total de los componentes del coro y los
intérpretes instrumentistas. ¡Todos al unísono! y con parte del público en
posición erguida, venida de su prolongado aplauso en la finalización del
concierto programado.
Momento álgido de
la noche que ponía un broche de singular factura en nuestras pupilas y nuestros
oídos, al contemplar como el aplauso del público se mantenía intenso a nuestro
paso, al dejar vacías nuestras posiciones corales dispuestas en el Altar Mayor,
ubicado junto al ábside de la Cruz Latina de la Concatedral, que ya ha pasado a
convertirse en casa familiar de este COCIGU.
La experiencia es
cierto que, de nuevo, ha vuelto a impregnar con un aroma inolvidable mi alacena
de recuerdos, rellenando un frasco más, que vengo acumulando desde hace ya
cuatro años.
No quisiera
despedirme todavía, me gustaría seguir contando y detallando cada momento, cada
experiencia, cada instante en el que la magia musical vuelva a formar parte de
mi vida, y quizá no deje de hacerlo, todo dependerá del próximo destino y de lo
que este me depare.
Nadie me quitará ya lo vivido y la manera
en la que he querido expresarlo, de forma sencilla y sincera, y aunque no haya
trascendido quizás lo pretendido, estoy muy orgulloso de haber llegado a personas muy apreciadas por mí, que siempre me han demostrado su sincero
reconocimiento y compartido conmigo esta pasión por la música. Gracias a
vosotr@s y espero que sigamos intercambiando emociones juntos!.
El placer de la amistad y el compartir es mutuo.
ResponderEliminarHas expresado tan bien esta maravillosa experiencia vivida que me identifico total con tus palabras y emociones.
Un placer leerte de camino a León.
Un fuerte abrazo.